Aquel día se me acerco un niño abandonado.
Me miro a los ojos y me dijo preocupado.
Me siento discriminado.
Yo no elegí ser esto.
Yo no quería ser diferente al resto.
Los niños corren al verme sin brazos.
La gente se burla de mi en todos lados.
No tengo padres con quien consolar esta horrible sensación.
Mis lagrimas inundan mi corazón.
Soy un pobre niño caminando en un mundo sin compasión.
Me incline hacia el, lo mire a los ojos sonriente.
Y le dije cariñosamente.
No te rindas, no cedas aunque el frió queme tu inocencia.
Sigue luchando y ten paciencia.
Aunque el miedo muerda, aunque sientas que tu corazón se desploma.
Aun hay vida en tus sueños, aun hay esperanza en tu alma.
Yo te llevare conmigo, me ocupare de hacerte feliz cada día.
Me ocupare de que nadie te aparte de tu fantasía.
De ese mundo en el que los niños viven con alegría.
En el que viven sin preocupaciones.
Y nadie les quita sus ilusiones.
Te enseñare a ser fuerte y no rendirte.
Te enseñare que no tienes ninguna razón para estar triste.
Tienes una ventaja que mucha gente no tendrá jamas.
En tu corazón ves cosas que ignoran los demás.
Ven conmigo yo sanare tus cicatrices.
Acompáñame que juntos seremos felices.
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