Poema de un niño que perdió a su padre en una guerra

miércoles, 28 de mayo de 2014

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El poema de hoy es sobre un tema que para mi es muy serio. Muchas veces me paso que he llorado intentando asimilar lo que siente un pobre niño que perdió a su padre en una inútil guerra. Esto suele pasar mucho en Estados Unidos principalmente, que es un país que suele armar muchas guerras para robar recursos y para mantenerse como potencia y no piensa en la vida de los soldados ni en sus familias, solo piensan en sus intereses. Por eso es un país que yo critico mucho. Sin mas preámbulo espero que disfruten del poema, agradezco sus visitas a mi humilde espacio.
Quería contarles una historia.
Una historia que llevo con mucho dolor en mi memoria.
A los 8 años perdí a mi padre en una guerra.
Aunque ya pasaron 30 años la herida que me dejo la noticia aun no se cierra.
Afrontar esta situación fue el momento más duro de mi vida.
Tuve que sufrir como un mártir en una calle sin salida.
Lagrimas inundan mi corazón y mi alma al recordar aquel día.
Al recordar aquel soldado que me entrego esa bandera que sentí tan fría.
Porque se me congelo el alma al pensar que desde ese momento solo podría abrazar a mi padre en mi fantasía.

Como podría afrontar esa agonía.
Como asimilar el gran sufrimiento que sentía.
Si apenas tenia 8 años.
Como afrontar esa noticia que me hacia tanto daño.
Mirando las estrellas en el firmamento.
Le pedía cada noche a Dios que le diga a mi padre en cada momento.
Que necesitaba que su espíritu camine a mi lado.
Que no me deje en este momento tan duro que estaba pasando.
Sabia que desde aquel día ya nada seria igual.
Sentí como se destruía mi castillo de cristal.
Ese castillo de sueños y fantasías que a todo niño hace sentir tan genial.
Ese castillo donde todos los niños nos ocultamos de las penas y dolores de este mundo.
Nadie debería quitarle a un niño ese sueño tan profundo.
Cada aniversario de este día mientras ahogo mis penas en un vaso de vino.
Pienso y maldigo una y otra vez mi destino.
Por haber nacido en un país donde la muerte por guerras corre como el agua por el rió.
Y que nos dejan en nuestra mente un recuerdo doloroso y en el alma un gran vació.
Haber nacido en Estados Unidos me da mucha impotencia.
Un país lleno de brutalidad y de violencia.
Un país que para ver el dolor de su gente no tiene inteligencia.
Porque les importa más mantenerse como una potencia.
A ellos no les importa si tiene que sufrir el mundo entero.
Con tal de obtener más poder y dinero.
Me declaro en contra de la sangre derramada en las guerras.
Me declaro en contra de aquello que es lo más parecido al infierno en la tierra.
Sangre que se convierte en un rió de dolor en nuestras vidas.
Sangre que arruina a millones de familias.
Sangre que se derrama para complacer.

A un grupo de mediocres que solo daño pueden hacer.
Ser soldado no es un trabajo noble.
Ser soldado es ser un títere asesino dominado por un irresponsable.
Una persona que de tus heridas no se hará responsable.
Un irresponsable que no tiene corazón ni se siente culpable.
Estas son las reflexiones y lamentos que me ha dejado la triste historia de mi vida.
En la que perdí a mi padre que prometió que volvería, pero solo fue un viaje de ida.


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