Quisiera que tú entiendas que lo que siento por ti va más allá
de una amistad.
Que ya no sé cómo controlar la ansiedad.
De este sentimiento que me reclama su libertad.
Esos “te quiero mucho” me quedan chicos al lado de lo que
siento en realidad.
Ese gran amor incondicional que llora pidiéndome que te diga
la verdad.
Sabiendo que para ti no valgo nada.
Que para ti soy solo un amigo.
Y que jamás me darás la oportunidad de estar contigo.
Me indigna ver como ese hombre se atreve a lastimarte.
Sabiendo que para mí tú eres lo más importante.
Quisiera tenerte en mis brazos y nunca soltarte.
Endulzar tu corazón con caricias y besos antes de acostarte.
Y susurrarte mil poesías al despertarte.
Mi alma se inunda en lágrimas al ver que soy invisible para
tu corazón.
Al darme cuenta de que ese gran amor se convertirá solo en
una ilusión.
Mi mente se distrae, pierde su cordura.
Al imaginarte a mi lado entregándome tú dulzura.
Tú eres para mí un amor inoportuno.
Y tú piensas que como él no hay ninguno.
Estas con alguien que no da ni la mitad de lo que yo daría por
estar a tu lado.
Pero cuando despiertes de ese sueño tan profundo que con el
estas pasando.
Te vas a dar cuenta de que perdiste un amor puro y
verdadero.
Que nació de un alma y un corazón sincero.
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