Muchas veces la maldad y la locura del ser humano no tiene límites y en esté artículo te daré a conocer tres casos impactantes, horribles y reales que harán que cambies tu forma de ver al mundo puesto que no podrás creer que en este mismo planeta donde vives haya gente así, capaces de cometer las atrocidades tan horribles y aterradoras que estás a punto de leer. Espero que el artículo te parezca interesante, agradezco tu visita a mi espacio.
INOCULACIÓN DE SÍFILIS EN GUATEMALA:
Este atroz acontecimiento ocurrió en Guatemala entre los años 1946 a 1948 específicamente. Dentro de un programa impuesto por el gobierno de Estados Unidos, más precisamente por la Secretaría de Salud pública de dicho gobierno utilizando a uno de los médicos más mediocres, desgraciados y poco éticos que ha existido, el señor Jhon Cutler quién ya había participado en otra experimentación del gobierno de USA con seres humanos en Alabama.
El gobierno de USA ordenó infectar sin consentimiento ni conocimiento a ciudadanos guatemaltecos de sífilis y gonorrea para ver como se desarrollaba la enfermedad en las personas. Se calcula que más de 1500 personas fueron afectadas, entre ellos se encontraban soldados, prostitutas, reos, pacientes psiquiátricos y lo peor de todo: niños de orfanatos.
El procedimiento era en un principio contagiar a soldados y prisioneros de guerras a través de prostitutas infectadas con sífilis y gonorrea. Pero, al ver que los infectados eran pocos, recurrieron a un método mucho más inhumano y horrible. Contagiar a través de inoculación directa a pacientes de manicomios y a niños de orfanatos con la escusa de que supuestamente les estaban inyectando medicamentos y otro tipo de material médico, obteniendo de esta manera el permiso de el gobierno guatemalteco.
Fue en Octubre del 2010 cuando el presidente Barak Obama reconoció los hechos que denominó como abominables y gravísimos, pidiendo una disculpa públicamente.
EL CARNICERO DE MILWAUKEE:
Se trata de un asesino en serie llamado Jeffrey Lionel Dahmer, que mató a 17 personas entre los que se encontraban hombres y niños en los años 1987 y 1991.
Jeffrey nacido en los Estados Unidos fue detenido el 22 de junio de 1991 tras una investigación que dio lugar luego de que su última víctima, Tracy Edwards, consiguió escapar esposado por lo que denunciaría el hecho en la policía, quienes al "visitar" su departamento para arrestarlo se llevaron la sorpresa más grande de su vida al ver varias fotografías de cadáveres, las paredes llenas de rastros de sangre, cuerpos mutilados, siete cráneos y demás huesos humanos y una cabeza en el congelador. Dahmer intentó escapar, pero por fortuna fue detenido, unos días después de haberse dado a conocer la noticia, muchos vecinos del lugar fueron a disparar a la puerta de su casa para demostrar el asco y el rechazó que sus crímenes causaron en el pueblo.
Siempre seguía el mismo procedimiento al cometer sus crímenes, primero ofrecía dinero a cambio de sexo a sus futuras víctimas, luego les ofrecía alguna bebida con somnífero para dormirlos y finalmente los estrangulaba. Una vez que asesinaba a su víctima se quedaba abrazando su cadáver, pensando en como formar una especie de altar con los huesos en su habitación.
Jeffrey declaró haber practicado el canibalismo con cada una de sus víctimas de asesinato, y dijo además que se masturbaba al ver los trozos de carne humana y las calaveras.
Pero lo peor es que este hombre a diferencia de muchos otros psicópatas criminales nunca tuvo una mala vida, desde su infancia fue amado por sus padres quienes le proporcionaron todo lo posible para que tenga una buena educación y vida social. Y además intentó declararse como enfermo mental para obtener los beneficios de ser encarcelado en una prisión especial para enfermos mentales, pero luego de investigar el caso los médicos y el juez declararon que este asesino se encontraba perfectamente estable mentalmente por lo que fue condenado a 15 cadenas perpetuas.
Dahmer fue posteriormente asesinado en la prisión mientras realizaba tareas de limpieza el 28 de noviembre de 1994 luego de una dura pelea con otro prisionero.
EL CAFÉ CANÍBAL:
Este caso hará que se le pongo la piel de gallina a mucha gente, ya que es muy difícil de creer que existan personas tan desequilibradas mentalmente como las de esta historia.
El acontecimiento que les voy a contar sucedió en Essen, Alemania, y el protagonista de esta historia es el prisionero Armin Meiwes quien está cumpliendo actualmente una cadena perpetua por el asesinato y posterior descuartizamiento y canibalismo de bernd jürgen armando brandes, un ingeniero de Berlin que, aunque no lo creas, había autorizado al asesino a cometer el homicidio solo para cumplir su fantasía sexual de ser asesinado y que su pene sea arrancado y degustado por un caníbal, puesto que la tortura y la violencia formaban parte de sus rituales sexuales diarios.
Estos dos hombres se conocieron en un foro llamado "el café caníbal" que, aunque te parezca algo horrible y desagradable había sido creado para que se relacione gente a la que le gustaba comer carne humana.
La manera en como el caníbal en complicidad con su víctima cometió el crimen fue dándole un puñado de pastillas y alcohol y rebanando posteriormente su cuello con un cuchillo para finalmente dejarlo desangrarse en la tina de su casa mientras leía un libro en la sala.
Una vez que Bern murió, Meiwes lo colgó al techo con unos ganchos e intento comer su pene tal como le había prometido a la víctima que lo haría pero. según declaro era demasiado gomoso, así que lo cocino en una sarten y lo corto en trocitos pero aún así no le gusto por lo que decidió darle los trozos de pene frito como cena a su mascota. Luego abrió el cuerpo a la mitad para extraer toda la carne que pueda, se calcula que durante el año que Meiwes estuvo impune consumió más de 20 kilos de carne humana incluyendo los órganos de Bern.Y, como si todo esto fuera poco filmo todo en un vídeo para poder revivir esa "luna de miel caníbal" cuantas veces quisiera al menos a través de un vídeo.
Finalmente el atenuante que llevó a este hombre a ser atrapado por la policía alemana fue una denuncia realizada por un estudiante de Innsbruck quien declaró a la policía que Meiwes declaraba en diversos foros haber comido carne humana por puro placer.
Por supuesto que las pruebas en su contra fueron muy altas al encontrar no solamente el cadáver de Bern abierto a la mitad sino también las grabaciones que había realizado con su cámara para revivir cuando el quisiera ese momento y los trozos de carne y órganos en su refrigerador. Meiwes como les contaba al principio cumple en la actualidad una cadena perpetua por asesinato por motivos sexuales.
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